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El hombre que escribió “Spain” y grabó My Spanish Heart y Touchstone es un hombre que se toma en serio las posibilidades de unir el flamenco y el jazz. Ha vuelto a estas posibilidades con regularidad durante su carrera, pero Touchstone , de 1982 , fue la última exploración de este concepto en formato discográfico de Chick Corea. Casi 40 años después, Antidote las trae de vuelta con fuerza, y gran parte de la grabación retoma melodías de los álbumes “españoles” anteriores de Corea. Sin embargo, como para no dejar ninguna duda sobre su seriedad, incorpora a un bailaor de flamenco, Nino De Los Reyes, para que actúe como un percusionista virtuoso.
La presencia de su Fender Rhodes y sintetizadores recuerdan a los oyentes que Corea es, como siempre, un pionero de la fusión. Pero las apariciones del cantante panameño Rubén Blades en “Antidote” y “My Spanish Heart” hacen uso de sonoridades y ritmos que se nutren de culturas afrocaribeñas, no de Europa; “My Spanish Heart” también coloca la clave afrocubana en primer plano. Luego están las brasileñas “Desafinado” y “Pas De Deux”, un fragmento de un ballet de Stravinsky.
Corea lo presenta todo como un paquete unificado, y todo funciona, principalmente debido a su distintiva presencia pianística, junto con la flauta de Jorge Pardo y la sublime guitarra de Niño Josele. Incluso con sus excelentes solos en “Duende” y “Armando's Rhumba”, el trompetista Michael Rodríguez y el trombonista Steve Davis a menudo parecen ser un adorno, un complemento, en su mayoría colores de conjunto para el trabajo pesado que Corea, Josele y Pardo están haciendo en temas como “Zyriab” y “Admiration”.
No son solo los trompetistas; incluso el interludio de baile en “The Yellow Nimbus (Part 1)” a veces parece un acompañamiento glorificado para flauta, piano y guitarra.
Antidote también sufre de su inevitable (y aparentemente, dado el nombre de la banda y el repertorio, deseada) comparación con sus predecesores, cargados de flamenco. My Spanish Heart y Touchstone mostraron la emoción del descubrimiento y la osadía.
Pero hay una cierta audacia disminuida en la introducción de poco más de un minuto de “My Spanish Heart”, que presenta un coro de voces superpuestas (todo cortesía de Gayle Moran Corea, la esposa del líder de la banda), y una pasión contenida de todos los involucrados en “My Spanish Heart” propiamente dicho. El resto de la grabación consiste en un profesionalismo insulso, el trabajo de técnicos seguros que no sienten presión para tocar al límite de sus habilidades.
Las partes más bravuconas, como los unísonos rápidos de Corea y Josele en “The Yellow Nimbus (Part 1)”, reciclan pasajes que el líder de la banda ha hecho miles de veces con Return To Forever o su Elektric Band.
Corea es incapaz de hacer un trabajo que no sea sólido y competente, y Antidote no es una excepción. Pero a su sazón flamenco le falta entusiasmo.
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