Guadalquivir 1978 – Guadalquivir

Formato: FLAC 

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     A finales de 1978, tras un maratoniano año de debut con noventa conciertos realizados y tras obtener el reconocimiento de publico y prensa especializada, emprenden entre Barcelona y Madrid la grabación de su primer LP con el mismo título y nombre de la banda, para el sello Harbert -EMI-, lanzado en primavera de 1979. Este disco pasaría a ser imprescindible en la historia del rock andaluz, prensándose como nota curiosa en vinilo de color verde, por lo que más tarde seria reconocido y llamado el disco verde. 

Esta grabación recoge toda la fuerza imaginativa de las composiciones de sus dos guitarristas de Guadalquivir: Andres Olaegui y Luis Cobo -Manglis-, junto con la calidad instrumental de todos los miembros músicos y fundadores de la banda. De corte jazz rock andaluz, los instrumentales que forman el contenido de esta grabación nos transportan a una fórmula muy distinta a las utilizadas por bandas consagradas de la época, como es el caso del grupo Triana, que ese mismo año arrasaban los escenarios. 

La propuesta del primer long play de Guadalquivir, sin lugar a dudas, es la frescura y la belleza en el sonido de las composiciones, junto con la potente calidad musical de sus miembros, recogida según se aprecia, en los siete temas que incluye este primer trabajo en estudio del grupo. El disco estuvo grabado por: Luis Cobo -Manglis- y Andres Olaegui en las guitarras, Pedro Ontiveros: saxos y flauta, Larry Martín: batería y Jaime Casado: bajo eléctrico. Además de este personal propio del grupo, también van a intervenir Manolo Marinelli, del grupo Alameda, en los teclados; Rubén Dantas, percusión, y el guitarrista flamenco Diego Carrasco. 

 Grabación realizada en los Estudios Emi de Barcelona por los ingenieros Manolo Moreno, y Luis Calleja en los estudios Kirios de Madrid, con arreglos y producción musical de los propios Guadalquivir. Nota de Redacción: Todos los comentarios correspondientes a los discos han sido realizados por el propio Luis Cobo -Manglis-, a quien agradecemos enormemente su colaboración. Las puntuaciones, sin embargo, corresponden a las de la propia redacción, por cuestión de objetividad.

Julián Molero