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Cantante española de copla, una de las intérpretes más importantes de este género, realizó versiones legendarias de algunas de las composiciones clave de la canción española. Se caracterizaba por su modo elegante de “decir” las canciones, de interpretar las historias con tanta contención como fuerza.
Vida y trayectoria
Nació en Valencia. Hija de un matrimonio humilde, su padre era albañil y su madre, modista. Sus cuatro hermanos mayores murieron prematuramente, y sólo conoció a su hermana menor, Anitín, que se convertiría en su acompañante, secretaria y persona de máxima confianza en su carrera profesional.
Debutó en el teatro Sogueros, cuando aún era una niña. Con 15 años, en 1921, conoció al maestro Penella y se fue con él a América, a Nueva York. Actuó en Broadway e incluso llegó a intervenir en El cantor de jazz, la primera película sonora. En 1927 decidió volver a España, con el objetivo de convertirse en una estrella en su país, cosa que logró.
Entre 1929 y 1931, conoció a tres personas fundamentales en su vida: el torero Antonio Márquez, padre de hija Conchita, el maestro Quiroga y Rafael de León, el letrista de sus grandes éxitos. Alternó trabajos teatrales con intervenciones en el cine, pero su carrera como actriz no fue significativa.
En 1933 se fue a vivir con Antonio Márquez, pese a que estaba casado, tenía una hija y nunca llegó a divorciarse. Recién acabada la Guerra Civil, a comienzos de 1940, formó la Compañía de Arte Folklórico Andaluz Escenificado, con la que recorrió toda España con espectáculos en los que ya interpretaba casi todas sus grandes canciones. Entre ellas, la que para muchos es la mejor: Ojos verdes.
Concha Piquer realizó giras muy largas, y tenía la costumbre de viajar con muchos baúles de ropa, personal y de casa, porque solía alquilar una en los lugares donde actuaba. Este hecho hizo que se acuñara la expresión “viajas más que el baúl de la Piquer”.
Se mantuvo en activo hasta 1958, en que, tras perder la voz unos momentos durante una actuación, decidió retirarse. Sólo volvió a cantar en el bautizo de su nieta Iris, en 1988. Murió en Madrid dos años después.
Conchita Piquer - Tatuaje
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