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jueves, 26 de octubre de 2023

miércoles, 26 de abril de 2023

Vainica Doble 2017 - A la Manera de Vainica Doble

Formato: FLAC 
Tamaño Rar: 469,93 MB 

        A la manera de Vainica Doble" es un disco homenaje al dúo desaparecido de Carmen Santonja y Gloria van Aerssen que recopila rarezas, duetos y versiones de sus canciones más icónicas que otros artistas de la talla de Paco Clavel, Germán Coppini, Lucía Bosé, El Zurdo, Kiki d'Akí, Iñaki Glutamato, La Monja Enana, Los Bólidos, Sisa, Suburbano, Nacho Mastretta o Carlos Berlanga, entre otros tantos, han querido interpretar para la ocasión o grabaron en su día, permaneciendo totalmente inéditos.

 

domingo, 2 de abril de 2023

Vainica Doble 2009 - Grandes Éxitos

Formato: FLAC 
Tamaño Rar: 305,58 MB 

        Recopilatorio que repasa el paso de Vainica Doble por el sello Ópalo que fue creado por Manolo Díaz (Los Sonor, Los Polaris). El valor de esta compilación está, sobre todo, en rescatar los temas aparecidos en los sencillos del dúo y que nunca vieron la luz en formato largo como “Refranes“,  y “Las 12 caras de Eva” .

 

viernes, 18 de junio de 2021

Vainica Doble 1971 - Vainica Doble

Formato: FLAC 
Tamaño Rar: 418,90 MB 

    Tras su tormentoso paso por el sello Columbia, que aunque breve deja para la posteridad el excelente sencillo "La Bruja / Un Metro Cuadrado" (Columbia, 1970), Gloria y Carmen firman con el sello Ópalo que había creado hacía poco tiempo Manolo Díaz. Manolo, además, ejerce de productor de este álbum repitiendo Pepe Nieto como director musical. La portada es obra del director donostiarra Iván Zulueta para el cual habían compuesto la música incidental de su película "Un, Dos, Tres... al Escondite Inglés" (Iván Zulueta, 1970). Iván dibuja un recortable de una plaza de toros viendo el dantesco espectáculo de las consecuencias de la guerra en una imagen psicodélica y naif a partes iguales. 

 A diferencia de muchos de sus trabajos posteriores, el dúo ya tenía las canciones compuestas de antemano ya que por esa época ensayaban mucho. De este modo a finales de 1971 y principios de 1972 graban en los estudios madrileños Celada su largo de debut. Como instrumentistas de sesión cuentan con la ayuda de Carlos Villa y Santi Villaseñor (guitarra), Rafa Gálvez (guitarra, slide y flauta), Pancho Sánchez (batería) y Eduardo Gracia (bajo). 

 "Vainica Doble" comienza con una maravilla tanto lírica como musical, la lisérgica "Caramelo de limón", que a ritmo de pop psicodélico rinde un homenaje al sol del norte y a sus costas que en la época se contraponía totalmente a como se vendía el Mediterráneo y al turismo de masas que a ellas no les agradaba nada. Ese ecologismo, esa conservación de la naturaleza y esa sostenibilidad será uno de los temas más recurrentes en el cancionero vainiquero. Dentro de esta temática también podemos encontrar el tema folk-pop "Dime Félix" que además es una crítica a la hipocresía de esa sociedad que hace lo contrario que predica, y "La ballena azul" que cuenta con la colaboración de la hija de Gloria, Laura de Cárdenas, a las voces. En su letra las Vainica tiran de la prosopopeya, también algo muy característico en su libro de estilo. 

 El dúo rescata algunos temas que habían usado para el programa televisivo "Fábulas" (RTVE) de Jaime de Armiñan en donde tenían absoluta libertad para elaborar los temas sin ceñirse a la canción ligera que imperaba en la época. En "La cigarra y la hormiga" reestructuran el consejo moral de la fábula que todos conocemos para decir que hay un tiempo para todo, un tiempo para trabajar y un tiempo para holgazanear. En "La cotorra" se nota su deje por el folk norteamericano –las Vainica eran fans declaradas de Crosby, Stills & Nash-, algo que también se nota en "Roberto querido" que habla del amor y la madurez desde una perspectiva de una mujer fuerte, liberal e independiente, un feminismo que imperará en sus letras durante toda su trayectoria. 


 Si la prosa de "Roberto querido" suena moderna, hasta demasiado para la época, "Mariluz" que es una canción feminista en contra de la obligación paternal a dirigir la vida de sus hijas suena ya un poco desfasada. Pero curiosamente con el tema que más problemas tuvieron con la censura fue con otro corte que había aparecido en "Fábulas", “¿Quién le pone el cascabel al gato?”, ya que el censor pensó que el gato era la dictadura. La crítica más descarnada del disco es para el pobre "Fulgencio Pimentel", que de tan huraño como era se queda sólo y triste en Navidad. 

 Su infancia, con todas sus connotaciones positivas y negativas -no podemos dejar de pensar que detrás de "Mariluz" hay un toque autobiográfico-, será uno de los temas más recurrentes en la prosa de Carmen. En este álbum aparece con las constantes referencias a los cuentos y al comic como el gato Félix en "¿Quién le pone el cascabel al gato?", o Peter Pan, Winnie the Pooh y Superman en "Mariluz". Así podemos entender como cuentos "El duende" donde destacan los arreglos de metal y la más guitarrera "Guru zakun kin kon". 
Lafonoteca

 

Vainica Doble 1973 – Heliotropo

Formato: FLAC 
Tamaño Rar: 239,65 MB 

   Tras su notable álbum de debut el poeta jerezano José Manuel Caballero Bonald propone a las Vainica continuar su carrera discográfica en el sello Ariola donde trabaja como cazatalentos sin limitación –en este álbum ejerce también de productor-, ya que su sola presencia hacía sentir orgullo a la casa discográfica. Las ficha únicamente para un LP, las impone un ritmo de trabajo estable y un equipo de músicos profesionales, además después de las mil batallas que tuvieron con los arreglos del anterior disco, en éste dejan todo el trabajo sin inmiscuirse en él a Pepe Nieto (Los Pekenikes), todo un acierto a posteriori. 

El grupo de acompañamiento para este disco fue el formado por Eduardo Gracia (bajo), el peruano José Ébano (batería), Carlos Villa y Martín Carretero (guitarras) y Agustín Serrano y José Manuel Gracia (pianos). En Heliotropo llevan a su máximo esplendor todo lo que habían apuntado en su debut. Los arreglos están más cuidados y son más adecuados con los temas, el sonido es mucho más homogéneo y la pluma de Carmen está más acertada y/o afilada según requiera la ocasión. Es un trabajo más personal e íntimo, cantan sobre sí mismas y su infancia, un período de la vida donde no tenemos limitaciones, en el cual tenemos mil sueños y nos parece posible que cualquier cosa pueda ocurrir. 

Pero más que una mirada alegre, las Vainica se presentan aquí con una visión más introspectiva de su pasado. Así tenemos la maravillosa "Habanera del primer amor" que curiosamente las Vainica no la querían meter en el disco y si no fuera por la insistencia de Caballero Bonald nunca hubiera visto la luz, o la "Elegía al jardín de mi abuela, con una dedicatoria y un suspiro" donde Carmen rememora sus bonitos recuerdos en ese rincón de su niñez en el que incluyen un fragmento de Widmung, Op.25 nº1 de Schumann, uno de los temas favoritos de las dos. Pero no todos los recuerdos de su niñez son buenos. "Réquiem por un amigo" es una canción de desengaño con ritmo funerario y unos arreglos extraordinarios donde la letra es poesía pura. 

Y "El pabú" a pesar de empezar como una alegre canción infantil se torna en algo más personal para presentar a una madre absorbente y autoritaria con la que nos volveremos a encontrar en el futuro en la canción "Madre que no hay más que una" del LP "El Tigre del Guadarrama" (Guimbarda, 1981). Una figura autoritaria que choca frontalmente con la forma que se tenía que educar a los hijos según las Vainica. Pero todas las canciones no son tan personales, sino que el dúo, a veces, simplemente crítica aquello que no le gusta, y ahí es donde afila más su pluma Carmen sabiendo donde hacer más daño. 

Que decir de "Dos españoles, tres opiniones" nada más que es una de las canciones que mejor refleja la esencia de este país, de querer tener siempre la razón, estar a la gresca y no ceder ni dialogar sino imponer. En "Ay, quién fuera a Hawai" critican el uso maniqueo del lenguaje de la época, un tema que iba a salir en la película que Iván Zulueta pensaba hacer sobre El Dorado. Por último en "Agáchate que te pierdes" surge la vena más política del dúo y cargan contra una sociedad gris tanto en lo físico -en las ciudades cada vez había más hormigón y menos jardín- como en lo mental. Las Vainica llevaban tiempo con la idea de meter interludios musicales en sus álbumes, ya que ellas valoraban más su música que sus letras. 

Para su primer trabajo no se atrevieron pero en el segundo LP introdujeron el instrumental "Moros, cristianos y chinos" y un pequeño intermedio, esta vez cantado, con "A la sombra de un banano". El dúo también era muy dado a dar una vuelta de tuerca a sus temas y de ese modo nada es como parece de inicio como se puede comprobar en "Réquiem por un amigo", pero también en "Nana de una madre muy madre" que empieza con un tono dulce para después convertirse en una serie advertencia a su retoño sobre los problemas que se encontrará en el futuro y como tendrá que pelear por sí mismo para conservar lo que desea; y en "La máquina infernal" donde se nota la influencia del rock andaluz. 

 "Heliotropo" termina con uno de sus temas más icónicos, "Coplas de un iconoclasta enamorado", una canción de amor total donde un hombre es capaz de destrozar todo a su paso en nombre del amor cosa que a Gloria le parecía muy bonito y, a pesar de que la letra inicial de Carmen era contraria al iconoclasta, al final se convirtió en uno de los grandes temas de amor del dúo y un broche perfecto para uno de los mejores discos que ha dado la música en este país. Lafonteca

 

Vainica Doble 1976 – Contracorriente

Formato: FLAC 
Tamaño Rar: 262,36 MB 

   "Contracorriente" es el disco rockero de las Vainica Doble. El dúo parte de la idea de elaborar un disco con pocos temas y donde la música tuviera mucho más protagonismo que en sus dos trabajos anteriores. Para ello Carmen y Gloria prescinden de la figura del arreglista y dejan que esa responsabilidad caiga tanto en ellas como en los músicos que las acompañaban que en esos momentos era un grupo estable que contaba con su plena confianza. 

Les bautizaron como la Limón Express –el primer tren turístico de España- y eran Rafael Gálvez (guitarra), Pancho Company (Aguaviva, Asfalto, Tickets) (batería, percusión) y Francisco Cervera (bajo, guitarra acústica). Pero también colaboraron Hilario Camacho en los coros, Salvador Domínguez (Los Pekenikes, Canarios) y Santi Villaseñor con la guitarra, Carlos Cárcamo (Granada) con el violín y la mandolina y Gualberto García con el sitar. Las tareas de producción fueron llevadas a cabo por Gonzalo García-Pelayo que había trabajado con grandes nombres de la escena musical nacional como Smash, Burning o Triana. 

Las Vainica se quejaron a posteriori de las prisas con las que se grabó, sobre todo las mezclas que se hicieron en 24 horas, pero Gonzalo las replicaba que el disco estaba costando un dineral. Si musicalmente se produce un gran cambio con sus trabajos anteriores, también en las letras darán un pequeño cambio siendo este disco el más contestatario de su carrera. La portada vuelve a ser obra del director de cine Iván Zulueta. Ese cambio de sonoridad mencionado –el paso del folk o la psicodelia a unos sonidos más progresivos- se da desde el comienzo con los seis minutos de progresía bien entendida de "Un mal entendido amor (Respeto y obediencia)" donde arremeten contra el patriarcado. 

Si en "Heliotropo" (Ariola, 1973) es la figura de la madre la señalada, ahora es la paterna la que se lleva el palo. Lo que sí parecían tener claro era como no había que educar a los niños y como no cometer los mismos errores que sus padres habían cometido con ellas –un enfrentamiento generacional en toda regla- como podemos comprobar en "Que no" y en "La rabieta". La primera defiende la individualidad del niño -"no, se entrega a un niño al buitre ni se fosiliza ante el pupitre" cantan las Vainica-; mientras que en la segunda a ritmo de blues-rock denuncia las actitudes proteccionistas de los padres contado con diálogos de Bambi (1942) de David Hand y James Algar con la música que habían compuesto para el filme "Furtivos" (1975) de José Luis Borau. 

Esta tripleta de temas eran lo más experimental que habían hecho hasta la fecha y es lo mejor del disco. Los temas de corte más político corresponden a "El oso poderoso" que con un tono más ligero y cercano al folk norteamericano las Vainica cargan contra los autoritarismos y que cumplen con el dicho de que a todo cerdo le llega su San Martín. Y "Magnificat", cantado en latín, es un homenaje a la revolución de los claveles que había sucedido en Portugal un par de años antes. La idea original era poner la traducción en la carpeta del vinilo, pero pensaron que sería censurada por ser demasiado subversiva. Los dos temas que mejor representan el espíritu vainiquero en "Contracorriente" son, precisamente, los que cuentan con la colaboración de Gualberto García. 

"Déjame vivir con alegría" es una canción de principios que la entronca con "Un metro cuadrado", una reivindicación de un estilo de vida, de un modo de disfrutarla que se contrapone frontalmente al modelo anglosajón; La otra es "Eso no lo manda nadie" que es una adaptación de un tema popular. Los otros dos temas que completan el disco son "Todo desapareció" que habla de la relación del amor y la madurez, como cambia con el paso del tiempo una vez que el hogar queda huérfano de nuevo; y "Alas" compuesta con la idea de hacer un tema tipo Yes que era un grupo que les encantaba. 

En ella reflexionan sobre la falta de libertad y la posibilidad de superarlo con la ayuda del compromiso de la gente. El álbum fue recibido con disparidad de criterios. El público más joven y que acababa de conocerlas lo aplaudió al encontrarse con algo que sonaba moderno y actual, muy parecido a los grupos que escuchaban. Pero los seguidores de sus principios les echaban para atrás lo que ellos consideraban unos arreglos excesivos y demasiado guitarrero para un dúo folk.