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domingo, 21 de abril de 2024

Marifé De Triana 1962 - Marifé De Triana

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     Dotada de una excepcional voz, María Felisa dio algunas clases de canto en la academia del maestro Alcántara en la plaza de Tirso de Molina y, para sacarse algún dinerillo, ella y su madre viajaban los fines de semana en un destartalado carro por los pueblos cercanos a Madrid, cantando coplas por las plazas y pasando el plato para recoger monedillas. 

 Debut profesional cuando tenía 13 años Fueron tiempos extraordinariamente difíciles, que, lejos de amargarla, la conformaron como una persona amable, cabal y cercana. 

Siempre derrochó simpatía y tuvo claro que lo mejor en esta vida era ser buena persona y compartir con los otros lo que la existencia nos da a cada uno. A los 13 años, debutó oficialmente como cantante en un programa de Radio Nacional de España, de la mano del locutor David Cubero, quien acuñó su definitivo nombre artístico -Marifé de Triana- en honor al hermoso barrio en el que había crecido. 

 Cubero la presentó en su bautismo radiofónico como una niña alegre y vivaracha, rebosante de desparpajo y que cantaba como los mismísimos ángeles. Ese mismo día le ofrecieron un contrato para trabajar en un espectáculo en el Cine Pizarro de Madrid, que aceptó encantada de la vida, abandonando para siempre la escuela. 

Como no podía trabajar porque era menor de los 16 años que se necesitaban para sacarse el entonces obligatorio "carnet de artista" (instaurado por el régimen de Franco para controlar a la gente de la farándula), Marifé tuvo que falsificar sus datos. Conseguidos los papeles, inició una carrera artística que la consagraría como una de las grandes damas de la canción española. 

Pero antes de eso, tuvo que ganárselo a pulso, en una época con artistas como Concha Piquer, Lola Flores, Juanita Reina, Paquita Rico y Carmen Sevilla, entre otras. Corría el año 1950 cuando la jovencísima cantante se unió al Teatro Chino de Manolita Chen, con cuyo elenco realizó una gira por toda España.

viernes, 10 de mayo de 2019

Marifé De Triana ‎1988 – Museo De La Copla






Formato: FLAC
Tamaño Rar: 255,04 MB

INFO:
Uno de los triunfos más rotundos de Marifé de Triana, fue La loba. Y a partir de ahí, de manera oficiosa, muchos la conocieron así, por ese sobrenombre que le ajustaba muy bien a su manera de atacar la copla llena de teatralidad, con una puesta en escena dramática, casi performántica, como diríamos hoy desde el arte contemporáneo que, precisamente estos días, puede verse en Arco..

Marifé, ya lo sabemos, fue bautizada María Felisa Martínez López en 1936, en Burguilos (Sevilla), aunque muy pronto se trasladó con su familia al barrio de Triana, de ahí su nombre artístico, donde pasó sus primeros años de vida, aunque, al enviudar su madre, se trasladaron a Madrid, donde inició muy joven su carrera como cantante, demostrando que no todo en la copla o el flamenco viene del sur de Despeñaperros (doña Concha Piquer era valenciana, y Miguel Poveda o Mayte Martín son catalanes). Debutó en RNE de la mano de David Cubedo, que fue el inspirador de su nombre como artista.

A partir de ahí el éxito fue rápido, interpretando temas, entre otros, de Quintero y León y Quiroga y dando a la copla decenas de nuevos títulos que se cantaron con convicción en todos los patios de vecinos de la España de los años cincuenta, sesenta y setenta. Hay muchas de sus canciones con las que la memoria será compasiva, entre ellos Torre de arena, La Loba o María de la O, que no fue creada para ella, pero que hizo suya para siempre. Y hasta sufrió la censura franquista con Ay, Mari Cruz, pues aquellos besos en la boca descritos por Rafael de León quemaban demasiado para la época.

Ha sido la máxima representante de la copla flamenca, melismática, aflamencada. Muchos, y entre ellos algunos grandes, desde Carlos Cano a Poveda, han grabado algunos de sus éxitos sin sobrepasar su altura, pues con su personalísimo estilo ocurría como con el estilo literario de Borges, si se variaban sus claves no se alcanzaba la belleza original, y si se la imitaba burdamente resultaba una parodia improcedente.

Marifé fue una loba hoy en vías de extinción, nadie vivía de esa forma tan grandiosa y desmesurada sus letras-folletín, que levantaban toda una arquitectura dramática sobre el escenario, con presentación, desarrollo y desenlace. Nadie, ni tonadilleras tan inmensas como Juana Reina o Rocío Jurado han elevado la copla a una torre tan alta, que no fue de arena, sino de oro.


Marifé De Triana ‎- La Loba