Sherpa 2001 - Guerrero En El Desierto

Formato: FLAC
Tamaño Rar: 307,21 MB

El caso de Sherpa es digno de un estudio sociológico. Su trayectoria personal antes de formar Barón Rojo era tan larga como apartada del Heavy Metal. Luego formó el grupo más grande de la historia del Rock en España, y con ellos saboreó las mieles del éxito masivo durante años, y también fue partícipe de la posterior caída de ventas y popularidad de Barón Rojo.

Tras la traumática escisión del grupo (con batalla legal incluída), producida en sus horas más bajas, Sherpa se apartó del Rock Duro, cerró voluntariamente esa etapa en su vida y se dedicó a otros menesteres. En este tiempo ha hecho jingles para televisión, producciones a artistas muy alejados de los sonidos metálicos y, sobre todo, ha sido integrante de “Hobbies” y “Sargento Pepe”, grupos de versiones de Los Brincos, Antonio Machín o los Beatles, e incluso se ha mostrado más interesado en otros menesteres como la pintura o la cocina.

Cualquier otro músico en las mismas circunstancias hubiera sido ignorado y repudiado por ese ente etéreo que se suele llamar “Comunidad Heavy”, pero no ha sido así. La sombra de Barón Rojo es alargada, y el recuerdo de sus años de gloria entre aquellos que los vivimos, y –lo que es más sorprendente- la pasión con que desean su vuelta aquellos que son demasiado jóvenes para haberla vivido, ha hecho que este disco se haya esperado con una expectación que hacía tiempo que no se producía para un artista nacional.

¿“Guerrero en el desierto” es una vuelta al Rock Duro? Sí, aunque con matizaciones. Indudablemente ha endurecido su propuesta hasta acercarse al estilo del grupo que le llevó a la fama. El disco tiene temas que encajarían de lleno en la línea de la mítica etapa de gloria de Barón Rojo, como la propia “Guerrero en el desierto” o “Flor de Invernadero”, para después ir abriendo el estilo hasta conseguir un disco muy variado y agradable de escuchar. En el debe está el sonido instrumental del disco, bastante flojo y falto de garra, con una batería secuenciada y unas guitarras sin fuerza.

La mencionada “Flor de Invernadero” merece una atención especial. Es la mejor canción del disco, y es el mayor argumento de Sherpa para reclamar su trono perdido. El tema es melódico y duro a la vez como los mejores clásicos de Barón Rojo, la letra dedicada a Operación Triunfo es muy brillante, y las colaboraciones de Fortu, Julio Castejón y Carlos Escobedo (Sôber) no hacen sino engrandecer el resultado.