Formato: FLAC
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Este “Bienaventurados” (Ariola, 1987) fue el primer disco discutido seriamente por la crítica, a pesar de que ya había tenido algunos discos bastante flojos previamente. Musicalmente sigue los mismos preceptos del Serrat de los 80 pero si por algo es destacable esta grabación es por ser la última del tándem artístico Serrat-Miralles. Su puesto lo ocupará Josep Mas “Kitflus” (Iceberg, Pegasus), que durante muchos años había pertenecido al grupo de acompañamiento del Nano.
El mayor problema del álbum es que nos encontramos ante un disco plano, como si Serrat hubiera puesto el piloto automático a la hora de componer. Sólo sorprende por cosas puntuales y eso en el caso del cantante barcelonés es bastante poco. La mayor curiosidad que nos podemos encontrar es en el tema “Los fantasmas del Roxy” compuesto por Serrat a partir de un relato corto del sobresaliente escritor barcelonés Joan Marsé.
Aires de fox trot para un tema nostálgico que repasa la historia de Barcelona a partir de este emblemático cine.
Serrat se muestra más irónico es temas como “Lecciones de urbanidad” donde da ejemplos de cómo ocultar trapicheos, y Bienaventurados”, tema que abre y da nombre al disco, que tiene un cierto aire de tufillo mesiánico por su parecido al sermón de la montaña. También lo intenta en la fábula “La rana y el príncipe” donde da la vuelta al cuento y en “Receta para un filtro de amor infalible” con un inicio juguetón y poco o nada más.
Serrat siempre ha cantado a los más desfavorecidos pero este “Llegar a viejo”, dedicado a los jubilados que viven en residencias, es musicalmente muy pobre. Decepcionante también resulta “Detrás, está la gente” que sigue la senda del Serrat de los 80 de ensalzar al pueblo llano con un guiño a su querida Sudamérica. Otro guiño más al continente americano la encontramos en el tema que cierra el disco “No me importa” que es una ranchera que funciona a medias.
Lafonoteca
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