miércoles, 13 de octubre de 2021

Los Pekenikes

 Aunque Los Pekenikes eran ya un grupo reputado, 
el primer éxito importante les llegó con su siguiente EP, 
Los Cuatro Muleros/Vete Ya/Mírame/El Soldado de Levita (Hispavox, 1964)

    Para empezar, pongámonos en situación. Estamos cabalgando entre los últimos años de la década de los 50 y los primeros 60 en España. 

Lo que se oye en la radio es, fundamentalmente, copla y canción melódica. Un puñado de chavales, acá y acullá, empiezan a dar sus primeros pasos en la música con un nuevo género que acabará imponiéndose en las preferencias de la juventud, el rock. 

Habitualmente, de forma tradicional, aunque un tanto imprecisa se distinguen dos escenas de germinación: Barcelona, lugar de origen de Los Sirex y Los Mustang, y Madrid, en la que nacen, entre otros, Los Estudiantes, Los 4 Jets y Los Pekenikes. 

 Los Pekenikes, cuyo nombre derivaba de la juventud de sus componentes (andaban alrededor los 16-18 años), nacen en marzo de 1959 en el instituto Ramiro de Maeztu de la capital española, procedentes de una proto-formación amateur anterior llamada Los Hermanos Sainz y Su Conjunto. Estos “Hermanos Sainz” eran Lucas y Alfonso, guitarra y saxofón respectivamente, siendo fundamentalmente el segundo de ellos, el mayor, el considerado cabeza destacada de la banda por aquellos años. Junto a ellos estaban Ignacio Martín Sequeros, bajo y armónica, procedente del Dúo Marvic y uno de los principales compositores del grupo; José Nieto, batería, y Edilberto “Eddy” Guzmán -no confundir con Eddie Guzmán, miembro de Rare Earth-, cantante. 

Empezaron dando conciertos en su propio instituto, a los que complementaron diversas apariciones en Radio Intercontinental. Aunque, más o menos, esos serán los miembros que darán forma al combo en esos primeros tiempos, las alteraciones de la formación serán muy habituales, que será igualmente inevitable al paso de los años debido a su dilatada carrera. Primeramente, entra Tony Luz (llegado de Los Tigres, donde también militaba Luis Eduardo Aute) a encargarse de la segunda guitarra, a lo que sigue el momentáneo abandono de Pepe Nieto, haciéndose cargo de la batería el propio Eddy para la grabación de su primer EP, “Madrid / Apache / Ramona / Jinetes en el Cielo”, (Hispavox, 1961). En este 7’’ encontramos los típicos componentes de aquellos primeros discos: versiones de éxitos del rock and roll anglosajón debidamente adaptados al castellano si es necesario -aquí se incluyen dos instrumentales, premonitorios- junto a otras de conocidos temas españoles de la canción popular. 

Tras su publicación, Eddy dará sus primeros pasos como solista antes de unirse a Los 4 Jets, y Pepe volverá a hacerse con las baquetas del grupo. Habiendo perdido a su vocalista, al mismo tiempo se incorpora al conjunto Antonio Morales “Junior”, procedente de Los Jump -donde también estuvo su hermano Ricky Morales antes de ingresar en Los 4 Jets- y con el que publicarán sus tres siguientes EP. El segundo de ellos, “Madison & Locomotion” (Hispavox, 1962), contiene la primera pieza originalmente compuesta por Los Pekenikes, titulada “Viento inca”.

Por aquella misma época se inician las matinales del Price, de cuya organización se encargaba el propio Pepe junto a su hermano Miguel Ángel Nieto, posteriormente bien conocido como locutor de radio. En la primera sesión, organizada el 18 de noviembre de 1962, actuaron, además de Los Pekenikes, Ontiveros, Dick y Los Relámpagos -luego conocidos simplemente como Los Relámpagos-, Eddy -el mencionado Eddy Guzmán-, Los Tonnys -que ampliarían su nombre a Micky y Los Tonys- y Los Cinco Estudiantes -poco después, Los Estudiantes, germen de Los Brincos-. Fuera de cartel, también actuaron The Diamond Boys, grupo gibraltareño del que formaba parte Albert Hammond. 

A pesar del enorme éxito que estas matinales cosecharon a lo largo de quince ediciones, las presiones de ciertos grupos sociales acabaron desembocando en su prohibición. Sin embargo, la experiencia fue vital para la juventud de la época, y no solo -aunque sí fundamentalmente- la madrileña: también para los grupos, que ampliaron su público. Para el año siguiente vuelven a producirse cambios, esta vez más importantes, ya que Pepe se retira definitivamente de la banda, iniciando, al cabo de los años, una exitosa carrera como compositor de sintonías para cine y televisión, galardonada con varios Goya. 

Su sustituto en Los Pekenikes fue Pablo Argote, pero ahí no queda todo, ya que, como se indicaba algo más arriba, Junior abandonó también la formación y fue reemplazado por Juan Pardo, el cual procedía de Los Teleko, conjunto disuelto poco antes. Si, como se señalaba, “Viento inca” fue la primera composición original de Los Pekenikes, con Juan Pardo firmaron “Eso fue tu amor”, publicado en “Eso Fue Tu Amor / Please, Please Me / Hully Gully / América de West Side Story” (Hispavox, 1964), su primera canción vocal, ya que la anterior era instrumental. Ese mismo año también empiezan a colaborar con Karina como conjunto de acompañamiento, tarea que compartieron con otras bandas, como Los Continentales. Los Pekenikes y Karina ya habían participado juntos en diversos espectáculos en directo, pero su primera grabación fue el flexidisco promocional “Corazón / Dile” (Hispavox, 1964), siendo la última una versión alternativa a la publicada en “Si Fuera una Princesa / Me Voy / Dile / Si mi Almohada Hablara” (Hispavox, 1963). 

Poco después Tony Luz y Karina iniciaron una relación sentimental, que se destaca por el inminente peso que tuvo en la carrera de ambos. La colaboración de grupo y vocalista se extendió a lo largo de diversas grabaciones y composiciones, incluidas las que la jienense interpretaba para el film “Los Chicos del Preu” (1967) de Pedro Lazaga. Hablando de cine, Los Pekenikes aparecerán, ya en imagen, en "Escuela de Enfermeras" (1965) de Amando de Ossorio, junto a Carlos Larrañaga y Paloma Valdés. 

 Aunque Los Pekenikes eran ya un grupo reputado, el primer éxito importante les llegó con su siguiente EP, el primero de sus discos producido por Rafael Trabucchelli, “Los Cuatro Muleros / Vete Ya / Mírame / El Soldado de Levita” (Hispavox, 1964), gracias a la adaptación instrumental del popular tema que lo abre. Ese fue además el último disco que Juan Pardo grabó con la formación, tras el cual ingresa en Los Brincos. 

Su puesto en Los Pekenikes lo ocupó Pepe Barranco, que venía precisamente de Los Estudiantes y al que no había seducido la idea inicial de formar parte del nuevo proyecto de Fernando Arbex. Con él participaron en otro de los grandes eventos musicales del momento: el concierto de The Beatles en Madrid. The Beatles dieron su primer concierto en España en la plaza de toros de Las Ventas, Madrid, el 2 de julio de 1965, y al día siguiente en Barcelona. El espectáculo, presentado por Torrebruno, se dividió en dos partes, una primera en la que actuaban los teloneros, en cuya parte central tocaron Los Pekenikes, y la segunda exclusivamente para los de Liverpool. 

Como es de esperar, todas las crónicas del suceso se centran en la actuación de los ingleses y poco se sabe de qué hicieron los madrileños. Sí se sabe que no hubo lleno -el precio de las entradas era altísimo- ni buen sonido, lo que sirvió a algunos para rebajar la importancia del acontecimiento. De todos modos, si haber visto a The Beatles en directo es algo digno de contar a los nietos, no digamos ya haberlos teloneado.
Continuando con la trayectoria de Los Pekenikes, Pepe Barranco solo estuvo con el conjunto por la grabación de tres EP para después pasar a formar Los Flecos. Con él se marchó también Pablo Argote, por lo que de nuevo Los Pekenikes se encontraban sin batería ni cantante. Y, cosas de la vida, fue de nuevo Eddy Guzmán quien se hizo cargo de ambos puestos una vez finiquitados Los 4 Jets. Así publican el que sería su último EP, “La Gitana / No Te Molestes / Estoy Bien / Nadie Como Tú” (Hispavox, 1965). Sin embargo, los acontecimientos se precipitan. Los Brincos han publicado ya su primer LP y es inminente la edición de un segundo, por lo que Hispavox apremia al grupo para editar el suyo y no rezagarse. 

Cuando se disponen a ello, Eddy Guzmán se marcha repentinamente a Filipinas, de donde era oriundo, tras la muerte de su padre. El grupo nunca más vuelve a saber de él. Según cuenta Eduardo Bartrina (Los Jets) en sus memorias, Edilberto no regresó y murió en su país hace años. El caso es que los Pekenikes sí consiguen un batería, Jorge Matey, ex-miembro de Los Sonor, pero aún necesitan un nuevo vocalista. Dadas las experiencias anteriores, el grupo decide grabar un álbum enteramente instrumental, y así se produce el gran aporte de Los Pekenikes a la historia musical española. “Los Pekenikes” (Hispavox, 1966) conjuga magistralmente todo lo que el grupo había ido desgranando en sus discos anteriores, pero más refinado y, desde luego, mejor acabado. 

Muchas de las canciones que componen el álbum han acabado convirtiéndose en clásicos de los 60, pero probablemente la más popular sea la evocadora “Hilo de seda”. El éxito es enorme y se extiende incluso al extranjero, siendo uno de los primeros grupos españoles en conseguir sonar más allá de nuestras fronteras, editándose en México, Estados Unidos y sonando en emisoras de buena parte de Europa. La nueva orientación del sonido requiere de una mayor sección de vientos, por lo que se incorporan, en principio de manera aún oficiosa y posteriormente ya definitiva, Pedro Luis García y Vicente Gasca. Aparte, Jorge Matey, gran aficionado a las motos, sufre un accidente que le aparta de la ejecución de su instrumento y es sustituido por Félix Arribas, un batería procedente de Los Silvers. Con esta formación se grabará “Los Pekenikes” (Hispavox, 1967), que continúa el camino emprendido en el anterior álbum, pero acentuando su lado más rítmico. 

En este LP, además, encontramos algunas piezas que un tiempo después formaron parte de la banda sonora de la película “La Tonta del Bote” (1970) de Juan de Orduña, cuya sintonía original compuso igualmente Alfonso Sainz. Llega entonces una época difícil para Los Pekenikes que se extenderá hasta el cambio de década. El primer varapalo no es sino el que sufrieron casi todas las bandas de la época, la incorporación al servicio militar obligatorio de sus componentes. Por aquel entonces la mili duraba bastante tiempo y para muchos grupos supuso la certificación de su defunción; algo así como enfrentarse al mundo real. Los Pekenikes lograron sobrevivir y como buenamente pudieron grabaron su tercer LP, “Alarma” (Hispavox, 1969), sin Lucas, que estaba cumpliendo con la patria, con Antonio Obrador, ex -miembro de Los Continentales, reemplazándole momentáneamente y la breve incorporación de Antonio Brito. 

En este disco participa Waldo de los Ríos en algunos arreglos y es donde el grupo inicia algunas experimentaciones en su sonido. Sin duda, la más relevante fue la incorporación de dos canciones cantadas, ambas composiciones de Alfonso Sainz, siendo una de ellas, “Cerca de las estrellas”, interpretada por Félix, uno de los techos creativos indiscutibles del grupo, una mención obligatoria al hablarse de Los Pekenikes, en el que introducen elementos psicodélicos a su sonido. Con todas estas idas y venidas de miembros por causa de su formación militar, algunos deciden crear un proyecto paralelo, Taranto’s, junto a otros tantos miembros de Los Pasos. Este se da de forma un tanto anónima debido a que Los Pekenikes no podían editar con otros sellos debido a que estaban en contrato con Hispavox. Los Pekenikes aportan a Lucas e Ignacio, mientras que Alfonso se encarga de la producción. Por su parte, Tony Luz se encarga del diseño de la portada del álbum, que será editado por el flamante sello de los hermanos Sainz, Guitarra. 

El álbum, “Opus Pi (3.1416)” (Guitarra, 1969) tendrá una discreta acogida, pero en él se han querido ver indicios del origen del rock andaluz, otorgándole por ello un lugar singular en el devenir de la historia del rock español. Para rematarlo todo, la incorporación de nuevos componentes provoca una clara escisión en la banda que llega al punto de que durante un breve tiempo hay simultáneamente dos conjuntos llamados Los Pekenikes, lo que creó algo de confusión y favoreció poco al conjunto. Por un lado, Lucas Sainz, Tony Luz y Pedro Luis García, con el auspicio de Alfonso y, especialmente, de Rafael Trabucchelli, publican “Ss.Ss.Ss.Q.E.S.M.” (Hispavox, 1971). En este disco participan además los colombianos Álvaro Serrano, Yamel Uribey Guillermo Acevedo, fogueados en diversas y prestigiosas bandas de su país, más los españoles Rodrigo García, también procedente de Colombia, y Juan Jiménez que, junto a los mencionados Guillermo y Yamel, formó parte del efímero grupo Primer Wagon, que editó un sencillo con Guitarra. 

Por el otro, el resto de componentes de los que se pretendía prescindir, que ha fichado por Movieplay, editan el sencillo “Nobles Contra Villanos / El Valor de 6 Penikes” (Movieplay, 1971). Finalmente, este segundo grupo es el que se lleva el gato al agua y retiene el nombre. Del otro, Lucas se dedica al automovilismo, una de sus grandes pasiones, y deja atrás la música para reaparecer brevemente con un disco en solitario publicado a mediados de los 70. Su hermano Alfonso marcha a Estados Unidos para ejercer su profesión, la ginecología, y años después retoma su trayectoria artística como solista, en Estados Unidos primero y después en España, mientras que Tony da forma a los últimos años de esplendor de la carrera de Karina, tras lo cual funda los grupos Zapatón y Bulldog. 

Juan Jiménez, que había participado en el último LP de Hispavox, se pasa a Los Pekenikes de Movieplay -ya los únicos Pekenikes-, a los que también se unen José Vicente Losa y Fernando Martínez. Así llegará uno de sus últimos grandes éxitos, por no decir el último, “Palomitas de maíz”, versión del popular “Pop corn” de Gershon Kingsley. La canción se incluyó en el primer LP con su nuevo sello “Los Pekenikes” (Movieplay, 1972), también conocido como “El coche” debido a su espectacular portada desplegable. Fernando estará poco tiempo en la banda y a su salida se incorpora Manuel Más. Al fin los Pekenikes encuentran una formación asentada y estable que se mantiene firme; serán raros los cambios a partir de entonces. Sus miembros ya rondan la treintena y compaginan su labor en el grupo con otras actividades profesionales, pero durante el resto de la década siguen editando discos con regularidad. 

Tras la grabación de “Saltamontes” (Movieplay, 1973), es a José Vicente, el más joven del grupo, al que le toca hacer el servicio militar, y por recomendación suya se incorpora como sustituto temporal Salvador Domínguez, que grabará junto al grupo su último disco en Movieplay, “Cachimba” (Movieplay, 1977). Aún editan un nuevo disco con apenas difusión el año siguiente, pero a partir de entonces la actividad de Los Pekenikes pasa a un segundo plano en los quehaceres de sus componentes -Félix funda su sello Lady Alicia Records, con el que editará material de su banda Félix Arribas Hot Band, así como "Scanner" (Lady Alicia, 1984) de Los Pekenikes- si bien en ningún momento renuncian a la banda, que seguirá adelante fundamentalmente a través de un puñado de conciertos cada año. Sin embargo, todavía quedan por destacar dos discos. 

El primero, “Tren a Memphis” (Zafiro, 1986), vuelve a reunir a los miembros activos de Los Pekenikes con los hermanos Sainz. En este disco se hacen nuevas lecturas de algunas de sus viejas canciones junto a otras tres nuevas compuestas por Lucas. El segundo, diez años después, y con la última incorporación de Paco Gómez en los teclados, se titula “Diáspora” (Fonomusic, 1996) y que cuenta con la colaboración de Teddy Bautista, Ex-Canarios, en la versión de la conocida canción de Ray Charles “What’d I say”. Así se cierra este repaso por la andadura de uno de los grupos indispensables para conocer el origen del rock en España, y uno de los fundamentales de la música de los 60, no sin antes recordar a los que se marcharon para siempre: Alfonso, fallecido en 2014 en Viera (Florida, EE. UU.), mismo año en que también murió Junior; Toni, que nos dejó a finales de 2017 en su Madrid natal a los 74 años, así como Jorge Matey, fallecido ya hace muchos años. 

A lo largo de los años, sus canciones han aparecido en películas, series, anuncios y programas de televisión, multitud de recopilatorios y se les menciona en libros y artículos sobre la época habitualmente, formando parte del imaginario popular, aun incluso de aquellas personas que desconocen a los autores de esas canciones. Lafonoteca 

Los Pekenikes
 

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