Formato: FLAC
Tamaño Rar: 247,38 MB
Massiel había vivido una segunda juventud desde su llegada a Hispavox en 1981. Sus discos gozaron de continuidad. Y casi, casi hablo en pasado porque este será su último LP para el sello madrileño.
Un long play un tanto confuso en el que intenta una evolución que no acaba de salirle. Sigue usando y abusando de arreglos basados en las capas de teclado, los ritmos mecánicos y los gadgets del tecno.
A veces quiere parecerse a Mecano, otras quiere revivirse a sí misma y las más navega en un mar de temas con poco empaque, si bien en la canción que abre el álbum, “Todo lo que cambié por ti”, hace una interpretación tremenda, erigiéndose en sacerdotisa suprema de una tribu de acólitos electrónicos.
Pero el resto baja bastante y su voz, cada vez más grave, ya no tiene la flexibilidad de antes, tal vez por unos arreglos aparentemente novedosos, pero encorsetados en realidad.
En lo que se gana respecto a trabajos anteriores es en la calidad de las letras, más cuidadas. Ahí quedan ejemplos como “Poco después de las 12 de un 20 de marzo”.
Una de las canciones que se escuchó bastante fue la muy sentimental y tópica “Hoy me he propuesto no pensar en ti”, concebida como una balada de altos vuelos, que, la verdad, no toma mucha altura.
Entre los temas que llaman la atención, hay que señalar ese incomprendido guiño a la música disco de “Mi fiesta” con una voz susurrante contestada por un saxo calentorro. También “Supón” camina por ahí, aunque es más descarada y con un ritmo excesivamente complejo para convertirse en una pieza bailable. Otro tema ambicioso, que no acaba de cuajar.
Del resto, poquito que escribir, salvo un cierto cansancio en la voz y alambicados edificios eléctricos en los arreglos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario