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La aparición y fulminante triunfo del Dúo Dinámico en 1959, desató en todo el país la fiebre de los dúos; una fiebre que en Cataluña adquiriría proporciones de delirio. Una decena de ellos dejaron su huella grabada en vinilo, muchos otros se contentaron con aparecer en espacios radiofónicos, festivales benéficos y algún baile juvenil. Los primeros en seguir los pasos de Manolo y Ramón fueron Kroner’s Dúo; sin embargo, los que dejaron tras de sí un mayor número de discos y gozaron de mayor fama fueron el Dúo Rubam y el Dúo Juvent’s, ambos catalanes.
El Dúo Juvent’s estaba integrado por Emili Hurgery Javier Lardín, dos chicos guapos, simpáticos, que cantaban razonablemente bien y que, como todos, tenían al Dúo Dinámico como referencia cercana y a Everly Brothers, con los que guardaban un cierto parecido físico, como sueño lejano. Sus primeras actuaciones datan de 1961 y pronto van a llamar la atención de un sello recién fundado, Vergara.
Su primer EP con cuatro temas de twist y suave rock’n’roll, “Yo Soy un Rocker / No Existe el Amor / Bailando Twist / Twist del Abuelito” (Vergara, 1962), funciona bien y su primera canción se convierte en un modesto himno juvenil con una letra que no tiene desperdicio.
Poco después de la aparición de ese disco van a participar en la selección para Eurovisión 62. Excepto un inédito Raphael y Tonio Areta, todos los participantes eran catalanes o afincados en aquella región y ellos representaban la cara rabiosamente juvenil del evento, al lado de una serie de cantantes, como José Guardiola,Hermanas Serrano, el propio Areta o el finalmente elegido, Víctor Balaguer, que habían iniciado su carrera en la década anterior. Precisamente, el dúo participó en el preconcurso eurovisivo con "Que llueva", un tema que luego nunca sería grabado en disco.
La carrera de la pareja continúa ese año y el siguiente con la edición de cuatro nuevos EP, entre los que destacó “Goody, Goody / Lolita / Wini Wini-Wana Wana / Dime” (Vergara, 1963), que se vendió muy bien en el corto mercado nacional de la época.
Aunque afincados en Cataluña y con actuaciones casi diarias en salas de fiestas y boites de Barcelona, Girona y la Costa Brava, las canciones de este dúo se escuchaban a menudo por la radio. La cita con Madrid era ineludible. Son contratados para actuar en la capital el primer fin de semana de junio de 1963. Pero el 3 de junio fallece el papa Juan XXIII y el gobierno decreta tres días de luto nacional.
Ni pensar en bailes, así que ellos recogen los trastos y regresan a Barcelona sin haber abierto la boca. En otoño volverían para actuar en la sala Imperator y en 1964 regresarían de nuevo, logrando un éxito importante entre los jóvenes madrileños. Ellos contaban con algo tan importante, como raro en aquellos años. Tenían un conjunto de acompañamiento propio y siempre el mismo, lo que contribuía bastante a unas exitosas actuaciones.
En el número de mayo de 1964, la revista Fonorama les entrevista a fondo y les pide una definición de su estilo. Contestan: Nosotros, en un principio, empezamos nuestras actuaciones encaminadas a un estilo, pero, claro, este estilo era el que siempre había seguido el Dúo Dinámico.
Al poco tiempo decidimos formar un conjunto para evitar todo parecido con ellos y contratamos a tres grandes artistas, dos guitarras y una batería, formando una especie de show y alejándonos de la línea seguida por todos los dúos que han salido hasta la fecha. Una vez creado todo esto, pues ya sabes…un poco de twist, un poco de madison, etc.”.
Era inevitable para el periodista ahondar en la relación con el Dúo Dinámico, que en esos momentos eran los artistas juveniles españoles más cotizados. Emilio y Javier intentan desmarcarse: “Hemos admirado siempre al Dúo Dinámico, porque ellos empezaron un camino de dúos en España, pero no quisiéramos parecernos a ellos”.
En 1964 participan en el Festival del Mediterráneo y ponen en el mercado sus últimos microsurcos, en los que además de las canciones italianas que dominaban abrumadoramente el mercado español, hacen también algún número de los primeros Beatles.
Lo cierto es que el Dúo Juvent’s planteaba un sonido, arreglos e imagen muy similar al citado gran dúo ¿Por qué entonces no lograron sobresalir como ellos? No era un tema de calidad o atractivo intrínsecos.
La gran diferencia era que ellos no componían sus canciones y dependían de traducciones de temas extranjeros. Eso y un mercado copado de antemano por el Dúo Dinámico, hizo que pronto optaran por la retirada.
Las grabaciones del Dúo Juvent’s ejemplarizan a la perfección un determinado momento en la música juvenil española: el periodo de eclosión 62-65, con predominancia de solistas y dúos que intentan adaptar y adaptarse como buenamente pueden a la música que se hace en el extranjero, especialmente a los ritmos que desembarcan desde el otro lado del mar: el rock, el madison, el twist y hasta el tamouré de la Polinesia Francesa.
Ha sido una odisea encontrar, siquiera parcialmente, esta discografía y nos consta que ni siquiera alguno de los miembros del dúo la tiene completa.
Julián Molero
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