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Disco oscurecido por el sencillo que lo anticipó: “Vivir Así es Morir de Amor” (Ariola, 1978) y que viene iniciado y rematado por las dos canciones de ese single. Un espejismo a 45 rpm que queda un tanto desdibujado por el contenido de este disco de 33 rpm. De nuevo baladas y más baladas con un cierto acento distintivo debido más a los arreglos de René de Coupoud y la coproducción de Rafael Pérez Botija que a la originalidad de las composiciones de Camilo Blanes con el órgano creativo ya un tanto desgastado de tanto usarlo.
Una tediosa y algo afrancesada “Recuérdame” inicia las hostilidades sonoras para ser enseguida sucedida por “Una noche cualquiera”, otro tema de lentitud rítmica a prueba de metrónomos perezosos y voz tenue en el clásico estilo de Camilo, que se anima un tanto en los estribillos con ayuda de un coro en segundo plano.
La siguiente es “Así eres tú” con su ritmillo vacilón y sus agudos casi femeninos en la voz. En todo caso, una canción ligera que se agradece después de tres canciones ampulosas.
Con algo de plegaria y bastante de amenaza se desarrolla "Girasol ", una de las mejores canciones del disco y con un cantante pleno de facultades y registros vocales.
Otra buena canción, muy escuchada en su momento, fue “El amor de mi vida”, una canción de pesada levedad eclesiástica con campanas y todo. Una línea melódica interesante y un estribillo pegadizo. En la misma línea discurre “Atrapado”, otra buena canción y perfectamente encontrada en el estilo compositivo de Camilo Blanes.
El resto camina por las mismas pisoteadas sendas de la balada, aunque con unos arreglos y producción que supone una cierta evolución respecto a anteriores long plays.
Disco oscurecido por el sencillo que lo anticipó: “Vivir Así es Morir de Amor” (Ariola, 1978) y que viene iniciado y rematado por las dos canciones de ese single.
Un espejismo a 45 rpm que queda un tanto desdibujado por el contenido de este disco de 33 rpm. De nuevo baladas y más baladas con un cierto acento distintivo debido más a los arreglos de René de Coupoud y la coproducción de Rafael Pérez Botija que a la originalidad de las composiciones de Camilo Blanes con el órgano creativo ya un tanto desgastado de tanto usarlo.
Una tediosa y algo afrancesada “Recuérdame” inicia las hostilidades sonoras para ser enseguida sucedida por “Una noche cualquiera”, otro tema de lentitud rítmica a prueba de metrónomos perezosos y voz tenue en el clásico estilo de Camilo, que se anima un tanto en los estribillos con ayuda de un coro en segundo plano.
La siguiente es “Así eres tú” con su ritmillo vacilón y sus agudos casi femeninos en la voz. En todo caso, una canción ligera que se agradece después de tres canciones ampulosas.
Con algo de plegaria y bastante de amenaza se desarrolla "Girasol ", una de las mejores canciones del disco y con un cantante pleno de facultades y registros vocales.
Otra buena canción, muy escuchada en su momento, fue “El amor de mi vida”, una canción de pesada levedad eclesiástica con campanas y todo. Una línea melódica interesante y un estribillo pegadizo. En la misma línea discurre “Atrapado”, otra buena canción y perfectamente encontrada en el estilo compositivo de Camilo Blanes.
El resto camina por las mismas pisoteadas sendas de la balada, aunque con unos arreglos y producción que supone una cierta evolución respecto a anteriores long plays.
Julián Molero - http://lafonoteca.net/disco/sentimientos
Muchas Gracias A+
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