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Érase una vez un conjunto llamado Grupo 15 nacido en Manacor que durante toda la década de los 60 se ganó la vida en salas de fiestas y hoteles de la isla de Mallorca. Grabó discos de versiones españolas de temas famosos y centró su actividad en amenizarle las noches a los guiris de paso por su isla. Como tantos otros artistas baleares de la época, cambiaron talento artístico por la relativa seguridad económica emanada de la ramplonería comercial.
En 1974 el Grupo 15 tira la toalla y la verbena veraniega apaga definitivamente sus luces.
No transcurre mucho tiempo, pues en diciembre de 1974, dos de los componentes de aquel grupo: Rafael José Aguiló (batería) y Josep -Pep- Nadal (bajo) formarán una nueva banda junto a dos componentes de Harlem, otro grupo mallorquín mucho menos conocido: Damiá Tomás (cantante, guitarra, mandolina) y Josep Portell (teclados).
Habían nacido Falcons. Músicos veteranos, en la treintena, con miles de horas de escenario.
En 1978 se trasladan por un tiempo a Madrid y su estilo, cercano al de las grandes bandas norteamericanas de la Costa Oeste, impacta. Varios sellos se interesan por sus servicios y en septiembre de aquel año aparece “Terciopelo y Fuego” (Philips, 1978). Uno de esos temas redondos que se hacen comerciales sin hacer la mínima concesión a la comercialidad. Una balada elegante, de acabado impecable y un cierto barroquismo formal.
La respuesta al nuevo grupo es sorprendente hasta para ellos. Cinco semanas en la cabecera de Los 40 Principales y el número uno absoluto de ventas justo en la última semana del año.
Falcons borda los tiempos lentos gracias a la voz nítida y algo quejumbrosa de su cantante, los lechos de teclados, los ritmos conducidos siempre con discreción, la guitarra a menudo descarada y el toque justo de coros etéreos. Por otro lado, sus directos resultaban convincentes con una calidad instrumental fuera de lo común.
Ante la buena acogida del single se acelera la publicación del LP “Falcons” (Philips, 1978). Se hacen dos versiones de las canciones. Como curiosidad, apuntar que se registran en inglés y aparecen firmadas por King, Zanack y Valentino. ¿A qué no adivinan quiénes son realmente estos mendas? Pues King, el letrista inglés, es el incombustible Eduardo Bartrina, Zanack es José Luis Armenteros y Valentino es Pablo Herrero. En la versión española, que será la que aquí se publique, la letra se le adjudica a José Luis Recuero.
Tras el morrocotudo triunfo de “Terciopelo y fuego” y el magnífico sonido exhibido en el primer long play, no es tarea fácil mantener el tipo… y las ventas. “Deja Todo y Vente a N.Y.” (Philips, 1979) será el segundo single. Una pieza cantada a varias voces de marcado sonido acústico que recuerda a Neil Young y compañía. No aguanta una comparación con su triunfal sencillo anterior y, claro, tampoco aguantó ni de lejos el nivel popular y económico señalado por el grupo. Se publica un segundo largo, “Falcons II” (Philips, 1979), un trabajo hecho con sapiencia y honestidad, pero falto de ese imperceptible atractivo necesario en cualquier disco aspirante al éxito.
Las baladas marca de la casa suenan ahora vacuas y repetitivas. La épica del año anterior bordea la cursilería en este momento.
Al año siguiente harán un nuevo intento, tirando de ritmillos comerciales rayanos con el pop más comercial y la música disco. “Como Tú” (Philips, 1980) se defendió aceptablemente como single y fue más radiado y bailado que vendido.
En cambio, el tercer LP titulado igual que su canción más representativa, “Como Tú” (Philips, 1980), vendió menos que sus dos predecesores.
Los acontecimientos, los nuevos estilos musicales y el lastre de su monumental “Terciopelo y fuego” obligan a la retirada de una banda desmoralizada que ve pasar en blanco el año 1981 con cada vez más escasas galas y afronta su último año, 1982, sin discográfica.
Falcons, seguramente de forma injusta, han pasado a la historia de la música española como grupo de una sola canción. Yo resaltaría el haber de su tremenda profesionalidad y su gusto por el trabajo bien hecho. En su debe hay que anotar su incapacidad para evolucionar y la pérdida de fuelle interpretativo con el paso del tiempo.
LaFonoteca
CD 1
CD 2
sencillamente genial....muchísimas gracias por compartirlo....
ResponderEliminarMuchas Gracias A+
ResponderEliminarHola, Cecilio. ¿Podrías actualizar los enlaces? Están inactivos. Gracias
ResponderEliminarHola puedes reponer este linke gracias un saludo
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