Formato: FLAC
Tamaño Rar: 250,40 MB
Madonna tuvo éxitos con su primer álbum, llegando incluso al Top Ten dos veces con "Borderline" y "Lucky Star", pero no se convirtió en una superestrella, un icono, hasta su segundo álbum, Like a Virgin.
Vio la oportunidad para este tipo de explosión y la aprovechó, incorporando al ex guitarrista de Chic, Nile Rodgers, como productor para ayudarla a expandir su sonido, y luego construyó cuidadosamente su imagen como un Boy Toy irónico y ferozmente sexy; la portada, fotografiada por Steven Meisel, que la retrata como una novia voluptuosa con una hebilla de cinturón de Boy Toy al frente, y vistiéndose después de una noche de pasión, fue tan clave para su reinvención como la propia música.
Sin embargo, no se pueden subestimar las mejores canciones del disco, los momentos en los que sus grandes conceptos se fusionan con música que trasciende la mera clasificación del dance-pop. Estas, por supuesto, son "Material Girl" y "Like a Virgin", las dos canciones que la convirtieron en un icono, y las dos canciones que siguen siendo declaraciones definitivas.
Eclipsan el resto del disco, no solo porque combinan a la perfección temática y sonido, sino porque el resto del álbum fluctúa enormemente en cuanto a calidad. Los otros dos sencillos, «Angel» y «Dress You Up», son un excelente dance-pop estándar, y hay otros momentos que funcionan bien («Over and Over», «Stay», la sincera versión de «Love Don't Live Here» de Rose Royce), pero en general, el resultado es menos que la suma de sus partes, en parte porque los sencillos son tan buenos, pero también porque en el primer álbum, deslumbró con su estilo y cierta alegría.
Aquí, el cálculo es evidente, y si bien eso forma parte de la esencia de Madonna —incluso algo que la hace divertida—, desequilibra demasiado el disco como para que sea consistente, incluso si la convirtió justificadamente en una estrella.
Este disco ha sido ripeado de un vinilo por nuestro amigo: Oscar.
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